Anacrónica la chica atemporal: La historia que jamás pensé escribir

Daniel Greiff es un talentoso autor de cómics colombiano quien hoy te comparte parte de su vida a través de una de sus obras más populares: AnaCrónica. Disfruta de este recorrido narrado por puño y letra de propio creador, dando por inaugurada esta nueva sección de «biografías».

Si deseas darte a conocer puedes enviarnos tu biografía de máximo 1500 palabras a hachecomics@gmail.com en formato docx, también adjunta un máximo de 6 imágenes de gran calidad que acompañen tu texto, y una lista de tus sitios en Internet donde podamos visitar tu trabajo. Con gusto te publicaremos. ✒️

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Una guerra secreta entre viajeros del tiempo, se libra en Bogotá, seres inter-dimensionales trataran de reescribir la historia de la humanidad para invalidad las leyes naturales, estás y otras ideas se fueron desarrollando durante la marcha. Anacrónica la chica atemporal no fue mi primera obra, pero es la que mayor representación me ha dado como autor entre los cómics que he realizado. Todo comenzó, mucho antes del escrito que dio origen a la miniserie.

Cuando era niño, me apasionaba la fantasía, la mitología y posteriormente el anime y los videojuegos, soñaba con poder hacer una serie con todo lo que me gustaba, sin embargo, los médicos les habían dicho a mis padres que no llegaría lejos, debido a un retraso motriz que me habían diagnosticado, algunos se atrevían a decir que, si alcanzaba a cursar el grado séptimo, que me diera por bien servido, porque no podría alcanzar a más. Esa fue mi motivación para continuar soñando. Fue en bachillerato donde concebí mi primera historia, la cual era una idea recurrente y a la vez me bloqueo por años, la que actualmente conocen como Zafyranova.

Desde el colegio estaba planeando la premisa de Zafyranova

No podía crear nada más que no fuera relacionado a ese relato. Insistía con lo mismo y no le encontraba ni pies ni cabeza al proyecto. Fue en el año 2008, después de pasar por una difícil situación, que tuve un acercamiento con Dios, pasado un tiempo, como si me hubiera dotado de su inspiración divina, empezaron a fluir las ideas, las cuales empezaron como un pequeño escrito en un blog y posteriormente se convirtieron en cómics, como fue el caso de Obtura, Statu Quo y por supuesto Anacrónica.

Era el año 2011, estaba realizando la tesis para graduarme como diseñador gráfico y por medio de este estudio conocí los colectivos de cómic colombiano que había en el momento, era un sábado por la tarde, comencé a escribir sobre un hombre con un pequeño consultorio, era visitado por personas que les costaba recordar, el doctor solo necesitaba mirarlos a los ojos, los escudriñaba y cuando menos lo esperaban, estos recuerdos perdidos eran restaurados, lo que no sabían sobre este doctor es que mientras el ayudaba a recuperar memorias, él iba perdiendo las suyas, en su bolsillo llevaba un cronometro, este le indicaba que faltaban pocos recuerdos y cuando llegara a cero, quedaría vacío.

El escrito quedo ahí, en el blog, no lo retomaría sino hasta el año siguiente. Estaba enfocado en Absurdos imaginarios, una parodia sobre la creación de historias, retomando conceptos de Zafyranova y el cual fue publicado por el colectivo emergente Mad Cat, este colectivo buscaba dar un paso hacia el futuro de las historietas, incursionando en el formato motion cómic, este consistía en hacer viñetas animadas, podía estar acompañada de sonidos de fondo y elementos como el globo de dialogo entre otros.

La primera entrega fue en formato DVD, sin embargo, no tuvo el apoyo esperado, la costumbre de pasar páginas de una revista estaba lejos de desaparecer. En 2012 me uní a un nuevo colectivo, dirigido por Carlos Cañas, quien había participado en Madcat, el me pidió que tuviera una idea para una nueva historia, recordé aquel relato del hombre de los recuerdos, hice unos cambios, agregue un nuevo personaje femenino, el hombre paso a ser un muchacho, estas pautas dieron inicio a lo que sería el piloto de Anacrónica.

Primerísima versión de Ana, ilustrada por Rafael Cruz

Por medio de Carlos, conocí a Rafael Cruz, él fue quien me dio ideas respecto a los personajes, hizo los primeros bosquejos y se convirtió en un gran amigo, al cual le debo mucho. Carlos también me sugirió que indagara sobre el Steampunk, un sub genero de ciencia ficción que se había vuelto muy popular y este sería apropiado para la historia.

El primer piloto de esta historia trataba sobre un joven desempleado llamado Simon Mckenzie, el buscaba una oportunidad, pero todas las puertas se le cerraban, entonces conoce a una chica que le otorga un don, esta habilidad le permite restaurar recuerdos y eso lo convierte en una celebridad, sin embargo, no todo es color de rosa y descubre que le cuesta recordar cosas, entonces descubre que pierde recuerdos al usar su don, concluye que la chica tiene que ver, al confrontarla, descubre que ella pertenece a una dimensión con maquinaria muy antigua, donde se encuentra la memoria de toda la humanidad y con estos recuerdos, restauraría la línea temporal que por accidente destruyó.

Debido a que no había suficiente disponibilidad de tiempo, el proyecto no siguió avanzando , retome lo que se había hecho con Rafael, junto con el escrito original y decidí lanzarlo como un motion cómic en 2013, lo subí a YouTube y comencé a compartirlo en grupos, este proyecto comenzó a llamar la atención y me abrió un espacio dentro del mundo del cómic colombiano, conocí a varios creativos, entre ellos a Oscar Hernández (Hache) quien me dio dos sugerencias, que fueron relevantes para lo que hoy en día es Anacrónica, una era pasar a Ana de ser una antagonista a una heroína, pues sentía una gran carisma en ella y la segunda era que publicara el numero 1 impreso, a esta última sugerencia tenia mis preventas, por un caso que escuche de alguien que había sacado las mil impresiones y no las vendió, era un riesgo muy alto que me generaba pánico.

El rompetráfico expuesto en el museo nacional del cómic en SOFA 2013

Para mi sorpresa, a final de año, en el SOFA, se hizo un museo de cómic colombiano, se hicieron cinco rompe tráficos, uno de estos estaba enfocado a la ciencia ficción y allí estaba Ana junto a otros personajes exponentes del género, Y esto era apenas el comienzo de muchos frutos que iría cosechando con Anacrónica. Antes de la impresión del número 1, asesorado por mi hermano Boris Greiff, a quien muchos conocen como «Ficciorama» empecé a repartir unos fanzines que contaban un poco de la historia y las primeras ocho páginas, me tomo mucho tiempo terminar las páginas, habían muchas ideas y un espacio limitado, se eliminaron muchas escenas, una idea descartada que quedo en boceto trataba de una interacción del protagonista con artistas y vendedores ambulantes en la estación de la sabana, sin embargo lo que realmente demoro el proceso tenía que ver con las dudas y la incertidumbre de publicar, en algún momento pensaba «no es la historia épica de fantasía o de peleas que quería hacer».

Al año siguiente salió la edición impresa y el miedo que tenía se fue disipando, pues la recepción del cómic fue positiva, con uno que otro detalle a mejorar, entre la retroalimentación de comentarios, uno de los más impactantes que leí fue que a pesar de estar en blanco y negro, era una historia muy colorida y lo que realmente cautivo a los lectores era la imperfección de los personajes, las ocurrencias de Ana y las interacciones entre los protagonistas.

No esperaba que Ana fuera a tener un gran encanto

Como autor de la obra, desconocía y aun desconozco la fórmula que ha brindado el impacto y el encanto que ha tenido el cómic, en especial Ana, de la cual, he recibido fan arts de colegas y amigos, hoy en día, son más de 50, aunque he publicado otros cómics, no ha pasado lo mismo como lo ha sido con Ana. En 10 años, han sucedido muchas cosas que han sido motivantes para continuar, méritos como haber realizado una de las portadas más icónicas del cómic colombiano, ser referente en tesis y un documento sobre distopías en Colombia, ser la obra pionera de la ciencia ficción y convertirse en una puerta para otras historias del género.

No era la historia que esperaba contar y fue mejor de lo que esperaba, ha sido una odisea muy gratificante desde el principio hasta el fin, aunque la historia fue concluida en el 2021, aún hay más de este universo por explorar.

Aún hay muchas aventuras por contar

 


REFERENCIAS